El Petting es una expresión utilizada en los países británicos y en América, proveniente del verbo “To Pet”, que alude al hecho de acariciar, besar, mimar, abrazar, etc… En definitiva, consiste en el intercambio de muestras de cariño. Es una práctica sexual donde la imaginación, el erotismo y el placer juegan un papel importante. Todo está permitido, excepto el coito.

El petting no es una técnica que se deba aprender en libros o manuales, sino naturalmente, a medida que la pareja va conociéndose, descubriéndose, viendo cuáles son  los gustos y preferencias que tienen cada miembro de la pareja.

No debe existir la penetración genital. Se puede acariciar, besar o lamer,  dar masajes sensuales, eróticos,  con las manos o con el propio cuerpo. Mirarse, soplarse, jugar con el cabello, o con otros elementos ya sean: juguetes eróticos, frutas, sexo oral, masturbación… Utilizando la imaginación no hay ningún límite en este juego amoroso, siempre que los dos estén de acuerdo en todas las prácticas que realicen.

Existen cantidad de fórmulas para llegar al orgasmo sin pasar por la penetración genital.

Muchas personas utilizan el petting como un juego de gran excitación, preludio del coito pero, para muchos otros, el petting es la finalidad en sí. La imaginación, creatividad y el deseo pueden llevar a la pareja a un estado de éxtasis igual o superior que el que proporciona la penetración.

Quiénes pueden practicar el “Petting”

No hay edad para el Petting , esta técnica puede tener múltiples ventajas:
La práctica en gente que no quiere tener relaciones sexuales plenas, ya sea por miedo al acto propiamente dicho (en caso de los jóvenes), a enfermedades de transmisión o a embarazos no deseados, .puede llegar a ser muy placentera y un refuerzo a conocerse sexualmente, sin necesidad de la penetración.

También está indicado para las parejas que, por motivos morales o religiosos tienen prohibido el coito hasta el matrimonio.

De igual manera, el Petting puede ser un método muy interesante para personas con problemas de anorgasmia, falta de deseo sexual, vaginismo, frigidez o disfunción eréctil entre otras, ya que  al  no requerir como fin la erección o penetración,  no ejerce una presión psicológica tan fuerte.
Debe ser un momento sin miedos, muy excitante y de mucho placer.

El Petting en el siglo pasado

El petting se puso muy de moda en los años setenta cuando los investigadores sexólogos Masters y Johnson dieron a conocer sus estudios. A partir de aquel momento, se utilizó sobre todo como práctica frecuente para ayudar con las disfunciones sexuales.

Diferencias entre hombre y mujer a la hora del Petting

La mujer no requiere una estimulación sexual tan directa y centrada en los órganos genitales, sus zonas erógenas abarcan una zona mucho más amplia  y su imaginación es mucho más activa. Por este motivo, y por regla general, este tipo de técnicas le resulta muy agradable y placentera.
En cambio, el hombre es más impaciente y tiene una necesidad pélvica que le predispone a la penetración, provocando que no aprecie o no tenga tanto  interés en la práctica del  petting. Pero si se consigue motivar al hombre buscando la manera de centrar su atención en el placer recibido sin necesidad de la penetración, haciéndole llegar al placer más absoluto y al orgasmo sin el coito, puede que  descubra una parte de su sexualidad que desconocía y se haga adicto a este tipo de juego sexual. También descubriendo el gran placer que le proporciona él a su pareja, sin necesidad de la penetración.

Para acabar, la pareja decidirá en qué momento finaliza el juego erótico-sensual y si se continúa hasta que uno, o los dos, alcancen el orgasmo.

Cuando las relaciones sexuales se centran en la penetración coital exclusivamente, se pierde la ocasión de disfrutar de las grandes riquezas que nos da nuestra sexualidad.

El Petting es una práctica más para conseguir placer y disfrutar de nuestra sexualidad.

¿Y tú? ¿Te animas a descubrir a tu pareja y vuestra sexualidad practicando el Petting? ¿Hasta dónde llega tu imaginación? Te invitamos a probarlo y que nos cuentes tu experiencia.

Redacción de Erootica